Desodorantes naturales: ¿por qué usarlos?
El desodorante actúa contra la bacteria que causa el mal olor relacionado con el sudor. Los desodorantes trabajan sobre el olor, es decir sobre el crecimiento bacteriano y no sobre la producción del sudor; en otras palabras, los desodorantes reducen las poblaciones de bacterias de la piel, evitando que éstas se alimenten de los compuestos que se segregan de las glándulas sudoríparas apocrinas.
De esta manera, si se limita el crecimiento de los microorganismos, también se condiciona el olor que se desprende de las axilas.
Actualmente existen desodorantes que pueden estar elaborados con alcohol, o bien, pueden contener otros ingredientes de gran rendimiento libres de alcohol; en esta categoría entran los desodorantes naturales o ecológicos.
Generalmente, los desodorantes naturales no irritan la piel y disminuyen la probabilidad de alguna afección dermatológica en las axilas. Además, no obstruyen los poros, ayudando así a la eliminación de toxinas.
También es importante que sepas que un desodorante natural puede estar hecho con activos bactericidas extraídos de la naturaleza y que pueden absorber el exceso de sudor y limitar la capacidad de reproducción de bacterias, entre ellos, la lavanda, menta, árbol de té o las mezclas de cítricos, principalmente.