una joven usando la crema Nivea Repair & Care

¿Qué causa la piel seca y cómo se puede mejorar?

Conoce las razones detrás de la resequedad, cómo cuidarla y cómo prevenirla.

¿Qué es la piel seca?

La piel seca es una condición bastante común que suele sentirse áspera al tacto o con descamación. Puede deberse a varios factores como la falta de aceites naturales, el clima extremo (especialmente el frío o el viento), o incluso lavarse demasiado seguido. La buena noticia es que con una rutina adecuada de cuidado y algunos hábitos preventivos, se puede reducir la incomodidad y mejorar notablemente el aspecto de la piel.
una joven usando la Crema Nutritiva de Día Nivea

5 señales comunes de la piel seca

Identificar los síntomas de la piel seca es clave para poder cuidarla correctamente. Entre los signos más frecuentes están:

  1. Sensación de tirantez o "jalón", sobre todo después de lavarse la cara o el cuerpo.
  2. Áreas ásperas o con escamas, más visibles en zonas como codos, rodillas o talones.
  3. Picazón, que a veces provoca que uno se rasque y se irrite más.
  4. Enrojecimiento o inflamación, sobre todo si el problema es más severo.
  5. Grietas o pequeñas rajaduras en la piel, que pueden ser incómodas o incluso dolorosas.

Piel seca vs. piel deshidratada

Es importante saber que no es lo mismo tener la piel seca que tener la piel deshidratada. La piel seca es un tipo de piel que naturalmente produce menos aceites. En cambio, la piel deshidratada es una condición temporal causada por la falta de agua en la capa superficial de la piel. ¡Incluso las personas con piel grasa o mixta pueden tenerla!

Aunque se parezcan, hay diferencias. La piel deshidratada puede sentirse tirante y lucir opaca, pero al mismo tiempo puede tener brillo o sentirse grasa. También pueden notarse signos de envejecimiento prematuro como líneas finas o flacidez.

Tanto si tenés piel seca como si está deshidratada, lo ideal es tomar suficiente agua todos los días, mantener una alimentación equilibrada y usar productos hidratantes que ayuden a proteger y nutrir la piel desde afuera.

5 causas comunes de la piel seca

1. Problemas en la piel que necesitan atención médica

Algunas veces, la resequedad no es solo cuestión de clima o hábitos, sino que puede estar relacionada con condiciones como el eccema o la psoriasis. Si la piel presenta irritación persistente, picazón intensa o se descama con facilidad, lo más prudente es visitar a un especialista.

una joven usando la crema Nivea Repair & Care

2. Exceso de calor, tanto en el agua como en el ambiente

Duchas muy calientes: Aunque se sienten bien, el agua caliente tiende a eliminar los aceites que mantienen la piel protegida.
Climas artificiales: Usar mucho tiempo la calefacción o el aire acondicionado puede dejar el aire seco y afectar directamente la hidratación natural de la piel.

3. Entorno seco o clima extremo

  • Ambientes con poca humedad: En días fríos o secos, la piel pierde agua más rápido, provocando tirantez o escamas.
  • Exposición al sol, al viento o al frío intenso: Estos factores debilitan la barrera cutánea, haciendo que se evapore más rápido la humedad.
  • Viajes en avión: Estar muchas horas en cabinas presurizadas puede dejar la piel seca, opaca e incómoda por la baja humedad del aire.

4. Cambios relacionados con la edad o ciertas enfermedades

  • Envejecer naturalmente: Con los años, la piel pierde su capacidad para producir aceites, lo que facilita que se reseque.
  • Algunos diagnósticos de salud: Trastornos como el hipotiroidismo, así como condiciones dermatológicas, también pueden provocar resequedad, especialmente en piernas y brazos.

5. Rutinas de higiene muy agresivas

  • Productos que resecan: Algunos jabones y limpiadores tienen fórmulas que alteran el equilibrio de la piel y la dejan más vulnerable.
  • Lavarse demasiado: Limpiar la piel en exceso o frotarla con fuerza puede quitar sus aceites naturales, dejándola más expuesta a la sequedad.

7 consejos para cuidar la piel seca

Adoptar ciertos hábitos en tu día a día, junto con una rutina de cuidado constante, puede marcar una gran diferencia si tienes la piel seca. Aquí te compartimos algunas recomendaciones prácticas:
1
Hidrata tu piel con frecuencia

La clave está en la constancia. Aplicar crema todos los días ayuda a mantener la piel humectada, protegida y con un mejor aspecto a largo plazo.
Si sientes la piel seca o con sensación tirante, prueba la Loción Corporal NIVEA Express Hydration, que se absorbe rápido, no deja sensación grasosa y brinda una hidratación profunda gracias a su fórmula con minerales marinos y Deep Moisture Serum.

2
Evita bañarte con agua muy caliente

Usa agua tibia en lugar de caliente, ya que el agua muy caliente puede eliminar los aceites naturales que necesita tu piel para mantenerse hidratada.

3
Elige ropa que deje respirar la piel

Opta por telas livianas como el algodón o el lino. La ropa ajustada o de telas sintéticas puede irritar la piel seca, sobre todo si hay fricción constante.

4
Toma suficiente agua al día

Mantenerte bien hidratado por dentro también ayuda a que tu piel se vea y se sienta mejor. No esperes a tener sed para tomar agua.

5
Mantén el ambiente húmedo

Especialmente en los meses más secos o fríos, un humidificador puede ayudar a mantener la humedad en el aire y evitar que tu piel se reseque aún más.

6
Protege tu piel del sol

Usa protector solar todos los días, incluso si está nublado. Esto no solo evita daños por el sol, sino que también ayuda a prevenir que la piel se reseque o se vuelva más sensible.

7
Consulta a un dermatólogo si es necesario

Si la resequedad persiste a pesar de todos estos cuidados, o si presentás grietas o sangrado, lo mejor es acudir con un especialista para recibir un diagnóstico adecuado.

piel seca

Información útil

Síntomas: La resequedad puede manifestarse como zonas ásperas o con escamas, sobre todo en codos, rodillas y talones, donde es más evidente.

Causas:
Puede deberse a una producción baja de aceites naturales (sebo), exposición al clima extremo, o al uso constante de aire acondicionado o calefacción, que resecan el ambiente.

Tratamiento:
Aplica cremas humectantes después de limpiar tu piel, tanto en el rostro como en el cuerpo. Esto ayuda a recuperar la hidratación y reforzar la barrera protectora natural.

Prevención:
Tener una rutina de skincare es fundamental para mantener la piel bien hidratada. Usa ropa cómoda, protege tu piel del sol y procura que el aire en tu casa no sea demasiado seco.

Los hombres y la piel seca

joven usando NIVEA MEN Sensitive 0% Alcohol Post Shave Balm

Muchos hombres enfrentan situaciones particulares cuando se trata de la resequedad en la piel, sobre todo por hábitos distintos de cuidado personal y por el estilo de vida. Uno de los factores más comunes es el afeitado, que puede volver la piel más sensible e irritada.

Un hombre que se afeita con frecuencia puede llegar a hacerlo hasta 16,000 veces a lo largo de su vida, y se estima que alrededor del 40% sufre molestias relacionadas con el rasurado, como resequedad o irritación. Esto ocurre porque al afeitarte, se remueve la capa superficial de células de la piel, dejándola más expuesta. Además, el afeitado constante puede eliminar los aceites naturales que la protegen, provocando sensación de ardor, tirantez y enrojecimiento.

Para evitar estas molestias, te recomendamos aplicar un producto humectante después de afeitarte. Usa el Bálsamo para después del afeitado NIVEA MEN Sensitive 0% Alcohol, que ayuda a calmar la piel gracias a su fórmula con manzanilla y sin alcohol etílico.

Y para mantener la piel hidratada durante el día, aplica la Crema Humectante Multipropósito NIVEA MEN Creme, ideal para rostro, cuerpo y manos. Su textura ligera se absorbe rápido y deja la piel suave, sin sensación grasosa.

Rutina de cuidado para piel seca

La piel seca es algo que muchas personas enfrentan y puede aparecer en distintas partes del cuerpo como las piernas, brazos o el rostro. Tener una rutina constante y adecuada no solo ayuda a mejorar la resequedad actual, sino que también previene que vuelva a aparecer con el tiempo.

1. Limpieza:

Usa un limpiador suave que no sea agresivo ni reseque tu piel. Lo ideal es elegir uno que se adapte a tus necesidades y ayude a mantener el equilibrio natural de tu piel.

La línea de limpiadores faciales de NIVEA ofrece opciones como aguas micelares o geles de limpieza, pensadas para distintos tipos de piel, incluso las más delicadas.

2. Exfoliación:

Agregar un exfoliante a tu rutina puede ayudarte a eliminar las células muertas y darle un impulso a la renovación natural de la piel. Eso sí, si tienes la piel seca, es importante no exfoliarla demasiado seguido ni usar productos muy fuertes, ya que podrías irritarla o resecarla aún más.

mujer joven usando NIVEA Cellular Expert Filler Plumping Hyaluronic Serum

3. Serum:

El suero es ideal para darle a tu piel un cuidado más profundo, especialmente si quieres mejorar la hidratación y combatir los signos del envejecimiento.
Prueba el NIVEA LUMINOUS630 Antimanchas + Antiedad Sérum Avanzado, que ayuda a reducir visiblemente las manchas oscuras y las líneas de expresión, dejando tu piel con un tono más uniforme y una apariencia rejuvenecida con el uso constante.

4. Hidratación:

Usa una crema humectante que nutra tu piel en profundidad y la ayude a mantener su hidratación natural durante todo el día.

Te recomendamos NIVEA Creme, la fórmula clásica que entrega una hidratación intensiva y duradera. Gracias a su contenido de Eucerit®, esta crema es ideal para todo tipo de piel y perfecta para zonas secas del cuerpo, rostro y manos. Se puede usar en cualquier momento del día y es apta para toda la familia. Deja la piel suave, nutrida y visiblemente más cuidada desde la primera aplicación.

5. Contorno de ojos:

Si notas resequedad alrededor de los ojos, es buena idea incluir una crema específica para esa zona, ya que la piel ahí es mucho más delicada.

Prueba la NIVEA Crema Contorno de Ojos Q10 Antiarrugas, que contiene Coenzima Q10 y Creatina —ingredientes que ya existen naturalmente en la piel—. Su fórmula hidratante ayuda a reducir las patas de gallo, revitalizar la mirada y disminuir la hinchazón.

6. Protección solar (SPF):

Como paso final en tu rutina de día, aplicá un protector solar de amplio espectro con FPS 30 o más. Esto es clave para proteger tu piel de los daños causados por los rayos UV.

La línea de bloqueadores faciales NIVEA ofrece opciones para todo tipo de piel, ayudándote a mantenerla protegida y saludable bajo el sol.

Rutina de cuidado corporal para piel seca

mujer joven usando NIVEA Protection And Moisture Lotion SPF 30

Después de ducharte o bañarte, cuando la piel aún está un poco húmeda, aplica una crema humectante rica y ligera a la vez. Esto ayuda a que el producto se absorba mejor y aporte una hidratación más profunda. Una excelente opción es la Loción Corporal NIVEA Express Hydration, que contiene minerales marinos y Deep Moisture Serum. Su fórmula se absorbe rápido, no deja sensación grasosa y mantiene tu piel suave e hidratada por mucho más tiempo. Solo tienes que aplicarla con un suave masaje para aliviar la resequedad.

Si vas a estar expuesta al sol, es fundamental proteger tu piel con un bloqueador que también humecte. Prueba la NIVEA SUN Protect & Sensitive FPS 50, ideal para piel sensible, sin perfumes ni colorantes. Esta loción solar protege contra los rayos UV y previene el envejecimiento prematuro, mientras cuida la hidratación natural de tu piel.
¡Y no olvides reaplicarlo durante el día para mantener la protección!

Resumen

La piel seca es bastante común y, por lo general, se debe a la falta de hidratación y aceites naturales que ayudan a protegerla. Factores como el clima, el ambiente y hasta ciertos hábitos diarios pueden empeorar esta condición. Por eso, vale la pena observar qué cosas en tu entorno o rutina podrían estar afectándote, y hacer ajustes, como empezar a usar productos humectantes que te ayuden a cuidar tu piel. 

Siguiendo los consejos que te compartimos, no solo podrás aliviar la resequedad, sino también prevenirla en el futuro y sentirte más cómodo en tu propia piel.

Preguntas frecuentes

¿Tomar agua ayuda con la piel seca?

Aunque tomar agua no hidrata directamente la piel desde afuera, sí es importante para mantener el cuerpo bien hidratado en general. Eso sí, para mejorar la resequedad de la piel es necesario aplicar cremas o productos humectantes que formen una barrera y retengan la humedad. También influyen los minerales que consumes a través del agua y los alimentos.

¿Qué provoca que la piel esté muy reseca?

El clima frío, el viento, la exposición al sol, el uso de jabones fuertes o bañarse muy seguido pueden resecar la piel. Además, factores como la edad, la genética o algunas enfermedades también pueden causar sequedad extrema. Si no estás seguro de qué lo está provocando, es buena idea consultar con un doctor.

¿Por qué mi humectante no está funcionando?

Si después de usar crema tu piel sigue sintiéndose reseca o tirante, puede ser que el producto no esté dando lo que tu piel necesita, o tal vez necesitás aplicarlo de otra forma. Un buen truco es ponértelo justo después de bañarte, cuando la piel aún está un poco húmeda, para ayudar a retener el agua. Si aún así no ves mejoría, lo más recomendable es acudir con un dermatólogo.

¿Cada cuánto debo hidratar la piel seca?

Esto depende de tu tipo de piel y del producto que estés usando. En general, se recomienda aplicar humectante al menos dos veces al día: una en la mañana y otra antes de dormir. Si tienes la piel muy seca, como en las manos o los pies, podés hacerlo más seguido.

¿La piel seca se cura sola?

En algunos casos, sí puede mejorar por sí sola. Pero si usás los productos adecuados, el proceso de recuperación será más rápido. Si la resequedad es persistente o te está causando molestias, es mejor consultar con un profesional.

¿Cómo se debe limpiar la piel seca?

Lo mejor es usar limpiadores suaves, diseñados para piel seca, que no contengan ingredientes agresivos. Evitá los jabones comunes o con mucho perfume, ya que pueden quitar los aceites naturales de tu piel y dejarla aún más reseca.

¿Qué pasa si no cuido la piel seca?

Si no se trata, la piel muy seca puede agrietarse, sangrar o incluso infectarse. Por eso es importante cuidarla a tiempo, para evitar molestias y mantener la piel sana y protegida.