Dos jovencitas que sonríen

¿Qué es el SPF/FPS y cada cuánto se debe aplicar?

Descubre qué es el SPF, cómo los filtros solares protegen tu piel y aprende las mejores prácticas sobre cada cuánto debes aplicar el protector solar para asegurar una protección efectiva durante todo el día.

La protección solar no solo ayuda a mantener una piel con apariencia saludable, sino que también es clave para evitar daños a largo plazo. Estar expuesto al sol durante mucho tiempo puede causar quemaduras solares, acelerar los signos del envejecimiento y aumentar el riesgo de daño en la piel. Por eso, usar protector solar es fundamental, y elegir uno con el SPF adecuado puede marcar la diferencia.

¿Qué es el SPF/FPS?

¿Qué significa SPF y FPS?

Nivea Sun Protect e Hidratación
El SPF en un protector solar significa "factor de protección solar" (FPS). Es una medida relativa que indica cuánto tiempo el producto protege la piel frente a los rayos ultravioleta (UV). Mientras más alto es el número de SPF, mayor es el porcentaje de rayos UVB que logra bloquear.

¿Cómo funciona el SPF?

El valor de SPF se determina midiendo el tiempo que tarda la piel en enrojecerse cuando está protegida, frente al tiempo que tarda sin protección, bajo una misma dosis de rayos UV. Por ejemplo, un protector con SPF 30 permite estar al sol 30 veces más tiempo que si no llevaras nada, en condiciones ideales.

Sin embargo, en la vida real influyen varios factores: cuánto producto aplicaste, si hay sudoración, si entraste al agua o si el índice UV es muy alto ese día. Por eso, aunque el número de SPF sirve como referencia, lo mejor es reaplicarlo con frecuencia para asegurar que la piel siga protegida.


Niveles de SPF

¿Cuál es la diferencia entre los distintos niveles de SPF?

La principal diferencia está en el porcentaje de protección que ofrecen frente a los rayos UVB, que son los principales responsables de las quemaduras solares. Sin embargo, también es importante considerar la protección contra los rayos UVA, que penetran más profundamente en la piel y están asociados con el envejecimiento prematuro y el riesgo de cáncer de piel.
Nivea Sun Protect 30 FPS
  • El SPF 15 bloquea alrededor del 93 % de los rayos UVB.
  • El SPF 30 alcanza aproximadamente un 97 % de bloqueo.
  • El SPF 50 protege cerca del 98 %.

Este valor se calcula en función del tiempo que tarda en aparecer enrojecimiento en la piel expuesta a una cantidad específica de radiación UV, comparado con la piel sin protección. Teóricamente, un protector solar con SPF 30 permitiría estar 30 veces más tiempo al sol sin quemarse que si no usaras nada.

En la práctica, sin embargo, influyen factores como la cantidad aplicada, el índice UV del día y si hay sudor o contacto con el agua. Por eso, más allá del número que tenga el producto, lo importante es reaplicarlo con frecuencia para mantener una protección efectiva y asegurarse de que también ofrezca protección de amplio espectro contra los rayos UVA y UVB.

¿Cómo aplicar correctamente el protector solar?

La manera en que se aplica el protector solar es tan importante como el SPF que elijas. Si no se usa bien, su efectividad disminuye, sin importar cuán alto sea el número.
niña aplicando spray Nivea Sun

1. Aplica una cantidad generosa:

Debe aplicarse de forma abundante en todas las zonas que estarán expuestas. La cantidad varía según la edad:

  • Menores de 3 años: Lo ideal es que no estén expuestos directamente al sol. Es preferible mantenerlos en la sombra y protegerlos con ropa, sombrero, gafas de sol y sombrilla. Para zonas expuestas de forma indirecta, se recomienda aplicar entre 5 y 10 ml en bebés desde los 6 meses.

  • Niños de 3 a 5 años: Necesitan al menos entre 10 y 15 ml para una cobertura adecuada.

  • Niños de 5 a 10 años: Requieren entre 15 y 20 ml.

  • Mayores de 10 años y adultos: Al menos entre 30 y 40 ml para cubrir todo el cuerpo.

2. Aplica entre 15 y 30 minutos antes de exponerte al sol:

Así se asegura que el producto tenga tiempo suficiente para absorberse y comenzar a proteger la piel.

3. No olvides ninguna zona expuesta:

Zonas como orejas, nuca, cuero cabelludo (si no hay cabello), dorso de las manos y pies también necesitan protección.

4. Usa un protector solar facial específico:

La piel del rostro suele ser más sensible, por lo que es recomendable aplicar un protector formulado especialmente para esta zona

¿Cuánto dura un protector solar con SPF / SPF 50 y cada cuánto se debe reaplicar?

Con el paso del tiempo, el efecto del protector solar va disminuyendo, sobre todo si hubo sudor, contacto con el agua o si secaste la piel con una toalla. Además, mientras más bajo sea el nivel de SPF y más tiempo haya pasado desde la aplicación, menor será la protección frente a los rayos UVB y UVA, estos últimos responsables del envejecimiento prematuro de la piel y otros daños a largo plazo.

Independientemente del SPF que estés usando, para mantener una buena protección es fundamental reaplicarlo cada dos horas. Si estás en la playa, en la piscina, haciendo deporte o si sudas mucho, deberías aplicarlo incluso con más frecuencia. Fíjate siempre en la etiqueta del producto para saber si es resistente al agua y con qué frecuencia debes volver a aplicarlo cuando estás realizando actividades acuáticas.

Aplicarlo regularmente es la mejor forma de mantener la piel protegida frente a los efectos nocivos del sol durante todo el día.
¿Qué es el FPS/SPF y cada cuánto se debe aplicar?

Datos generales

Aplicación: Se debe reaplicar el protector solar cada dos horas, o con mayor frecuencia si nadas o sudas.

SPF significa Sun Protection Factor (Factor de Protección Solar):
Indica el nivel de protección frente a los rayos UVB.

Niveles de protección:

SPF 15: bloquea aproximadamente el 93 % de los rayos UVB
SPF 30: bloquea alrededor del 97 %
SPF 50: cerca del 98 %


Mujer joven usando Nivea Prime 2 en 1 UV

Protección solar con FPS para el cuerpo

Aplicar correctamente un protector con alto FPS es clave para lograr una protección eficaz en todo el cuerpo. Esto ayuda a prevenir quemaduras solares y daños a largo plazo en la piel. Los adultos necesitan entre 30 y 40 ml de protector solar para cubrir completamente el cuerpo, mientras que los niños requieren entre 10 y 30 ml, dependiendo de la edad. Se recomienda aplicarlo entre 15 y 30 minutos antes de exponerse al sol, asegurándose de cubrir bien zonas como orejas, cuello, manos, pies y cualquier parte del cuerpo que quede descubierta. Para mantener la protección, es fundamental reaplicar cada dos horas, especialmente si estás haciendo ejercicio o sudando.

¿Cómo elegir el SPF adecuado para tu piel?

Al momento de escoger un protector solar, no solo debes fijarte en el nivel de SPF, sino también en tu tipo de piel, el lugar donde te encuentras, la actividad que vas a realizar y cómo integrarlo dentro de tu rutina facial. Aquí te damos una guía práctica:
  1. Piel clara:
    Las pieles claras tienen menor cantidad de melanina, lo que las hace más sensibles al sol. En este caso, se recomienda usar un protector con SPF 50+, especialmente para evitar quemaduras y envejecimiento prematuro.

  2. Piel más oscura:
    Las pieles oscuras cuentan con una protección natural mayor gracias a la melanina, pero esto no significa que estén libres de riesgo. Un SPF 30+ suele ser suficiente, aunque si hay hiperpigmentación o la exposición al sol es intensa (por ejemplo, en la cara), es mejor optar por un SPF 50.

  3. Piel grasa:
    Para este tipo de piel, lo ideal es un protector solar ligero, con acabado mate, que no obstruya los poros ni deje sensación grasosa. Los formatos en gel o fluidos suelen ser más cómodos que las cremas tradicionales. Busca fórmulas con Niacinamida, que ayudan a controlar el brillo y prevenir imperfecciones.

  4. Piel sensible:
    Si tu piel es delicada o propensa a irritaciones, escoge protectores especialmente formulados para piel sensible, que hayan sido dermatológicamente probados, sin fragancia ni alcohol. Estos productos minimizan el riesgo de enrojecimiento o molestias.

  5. Piel seca:
    En este caso, lo mejor es usar protectores con ingredientes hidratantes como Ácido Hialurónico, Glicerina o Ceramidas. Estos ayudan a retener la humedad al mismo tiempo que protegen contra los rayos UV, evitando la resequedad y la descamación que pueden provocar largas exposiciones al sol.
Loción NIVEA Sun Protect & Moisture FPS 50

¿Debes elegir SPF 30 o SPF 50? ¿Cuál es la diferencia?

La decisión entre un protector solar con SPF 30 o 50 dependerá principalmente de tu tipo de piel, del índice UV del día y del tiempo que planeas pasar bajo el sol. Aunque en teoría el SPF 50 bloquea cerca del 98 % de los rayos UVB y el SPF 30 alrededor del 97 %, la protección real también depende de cuánto producto apliques, con qué frecuencia lo reapliques y cuánto tiempo estés expuesto.

A partir del SPF 50, los niveles de protección adicionales son mínimos, y ningún protector solar puede ofrecer una protección total del 100 %. En la mayoría de los casos, si se aplica correctamente y de forma constante, el SPF 30 es suficiente. Sin embargo, el SPF 50 es la opción más segura para personas con piel clara o cuando se espera una exposición solar intensa.

Si buscas una protección confiable, prueba la Nivea Sun Protect & Bronze Lotion

Resumen

El SPF/FPS (Sun Protection Factor o Factor de Protección Solar) indica qué tan eficaz es un protector solar para proteger la piel contra los rayos UVB, responsables de las quemaduras solares. Sin embargo, no todos los protectores solares protegen de forma adecuada frente a los rayos UVA, que también son dañinos, ya que penetran más profundamente en la piel y pueden acelerar el envejecimiento cutáneo y aumentar el riesgo de cáncer de piel. Por eso, es importante elegir productos que ofrezcan protección de amplio espectro, es decir, que cubran tanto los rayos UVB como los UVA.

Eso sí, para que funcione correctamente, es fundamental reaplicarlo cada dos horas. Además, si sudas o te metes al agua, debes volver a aplicarlo para mantener la protección.

Preguntas frecuentes

¿Cuánto protector solar debo aplicar?

Se recomienda usar unos 35 ml de producto (equivalente a 7 cucharaditas) para cubrir todo el cuerpo. Y recuerda: reaplícalo cada dos horas.

¿El SPF 100 protege el doble que el SPF 50?

No. El SPF 100 bloquea aproximadamente el 99 % de los rayos UVB, mientras que el SPF 50 bloquea cerca del 98 %. La diferencia es mínima. Lo importante es aplicar una cantidad suficiente y reaplicar con frecuencia.

¿Puedo confiar solo en el protector solar para protegerme del sol?

El protector es fundamental, pero no suficiente por sí solo. Lo ideal es combinarlo con otras medidas: usar sombrero, gafas de sol, ropa que cubra la piel y buscar sombra, especialmente en las horas de mayor radiación.

¿Cada cuánto se debe reaplicar el protector solar?

Cada dos horas. Si estás nadando, haciendo deporte o secándote con una toalla, deberías reaplicarlo aún más seguido.

¿El protector solar es seguro para pieles sensibles?

Sí. Existen muchas fórmulas diseñadas específicamente para piel sensible. Busca productos que indiquen “para piel sensible” o “probado dermatológicamente”. Ante cualquier duda, consulta con tu dermatólogo o farmacéutico.

¿Cuál es el mejor SPF/FPS?

Depende del tipo de piel y del nivel de exposición. Un SPF entre 30 y 50 es adecuado para la mayoría de las actividades diarias. Si tienes piel clara o estarás mucho tiempo al aire libre, es mejor optar por un SPF 50+.
En actividades acuáticas, escoge un protector resistente al agua con SPF 50+ y reaplícalo después de nadar o secarte.

¿Cuál es la diferencia entre SPF 30 y SPF 50?

El SPF 30 bloquea aproximadamente el 97 % de los rayos UVB, mientras que el SPF 50 alcanza un 98 %. Aunque la diferencia no parece mucha, el SPF 50 ofrece un extra de protección, ideal para pieles claras o días con alta radiación solar. Eso sí, el nivel de protección real dependerá de cuánto y cómo lo apliques. Además, no olvides que una buena protección solar también debe incluir defensa frente a los rayos UVA, que penetran más profundamente en la piel y están relacionados con el envejecimiento prematuro y el riesgo de cáncer cutáneo. Por eso, elige siempre un protector solar de amplio espectro, que cubra tanto los rayos UVB como los UVA.