Colorear o alisar químicamente tu cabello puede darte el aspecto que buscas, pero tiene un precio. Estos procesos agresivos destruyen la cutícula del cabello, rasgando su contenido de humedad y eliminando cualquier brillo y fuerza natural. El blanqueamiento, por ejemplo, en realidad levanta las escamas de las cutículas para penetrar el cabello y cambiar su color. Cuanto más extremo es el tratamiento (desde el cabello oscuro hasta el rubio o desde el rizado hasta el poker), más dañino es.
A menudo es más seguro optar por un tratamiento gradual, en lugar de utilizar productos químicos agresivos para lograr un resultado instantáneo. El problema a largo plazo es que el tratamiento químico de tu cabello comienza un círculo vicioso: una vez que comienzas a teñir, debes seguir "rellenando" cada vez que aparecen las raíces o el color se desvanece. Si alisa su cabello, las raíces seguirán rizadas, por lo que, al igual que para colorear, necesitará un tratamiento adicional cada dos meses. Por estas razones, y muchas más, siempre es mejor consultar a un peluquero profesional si está pensando en procesar químicamente su cabello.