El mal olor en las axilas puede ser incómodo y afectar la confianza personal. Ya sea causado por ciertos alimentos, cambios hormonales o estrés, con una rutina adecuada es posible controlarlo. Aquí te compartimos una guía completa para mantener la frescura durante todo el día con el respaldo de NIVEA.
Dúchate todos los días:
La limpieza es el primer paso. Bañarte a diario ayuda a eliminar sudor, bacterias e impurezas que se acumulan en la piel. Las bacterias responsables del mal olor se desarrollan más fácilmente en ambientes húmedos y cálidos, por eso es fundamental mantener la piel limpia.
Exfolia tu piel 1 o 2 veces por semana:
La exfoliación elimina células muertas que pueden atrapar bacterias. Usar un exfoliante suave contribuye a que la piel se mantenga limpia, suave y libre de residuos que causen olor.